La cirugía oral y maxilofacial es una especialidad que se enfoca en diagnosticar y tratar afecciones complejas de la boca, los dientes, la mandíbula y el rostro. Se requiere para personas con problemas como muelas del juicio impactadas, tumores o quistes en la boca, fracturas faciales, deformidades mandibulares, o para aquellas que necesitan reconstrucción facial.

La duración depende del tipo de tratamiento. Por ejemplo, la extracción de muelas del juicio puede realizarse en una visita de aproximadamente una hora. Procedimientos más complejos, como la cirugía ortognática (mandíbula), pueden requerir un período de preparación, cirugía y tiempo de recuperación, extendiéndose durante meses.

Los procedimientos incluyen la extracción de muelas del juicio, cirugía ortognática para corregir problemas de mordida, reconstrucción facial tras lesiones, tratamientos de patologías como quistes o tumores, y procedimientos estéticos para mejorar el perfil facial.

La mayoría de los procedimientos se realizan bajo anestesia local o general para evitar cualquier dolor durante la intervención. Tras la cirugía, es común experimentar molestias o hinchazón durante algunos días, pero el dolor se controla con analgésicos recetados.

La cirugía puede mejorar significativamente la funcionalidad de la boca al corregir problemas de mordida, restaurar dientes o reparar fracturas. Estéticamente, procedimientos como la cirugía ortognática y la reconstrucción facial pueden mejorar el perfil del rostro y la simetría.

Después de una cirugía, se deben seguir las indicaciones del cirujano, como tomar los medicamentos prescritos, evitar actividades físicas intensas y mantener una dieta blanda. Además, es fundamental mantener una buena higiene oral, evitando cepillarse directamente sobre la herida hasta que se recupere completamente.