Las patologías neuromusculares de la región cráneo cérvico mandibular se refieren a trastornos que afectan los músculos y nervios de la zona que comprende el cráneo, el cuello y la mandíbula. Estos trastornos pueden deberse a una variedad de causas, incluyendo maloclusiones dentales, traumas, estrés, problemas posturales, y más. Estas patologías afectan no solo la capacidad de mover la mandíbula, sino también pueden causar dolor y disfunción en toda la región.
La rehabilitación oral es un tratamiento integral que busca restaurar la función y estética de la boca. A través de una combinación de tratamientos dentales como coronas, puentes, prótesis, implantes, y otros procedimientos, se restablece la estructura dental, la sonrisa, y se mejora la función masticatoria. Este proceso personalizado se enfoca en proporcionar una solución completa para una sonrisa saludable y funcional
El tratamiento efectivo reduce significativamente el dolor en la mandíbula, cara y cuello asociado con la ATM.
Ayuda a restaurar la capacidad de abrir y cerrar la boca más cómodamente, mejorando la masticación y el habla.
Disminuye los sonidos de clic o crujidos al mover la mandíbula, que son comunes en los trastornos de la ATM.
Un tratamiento temprano y adecuado puede prevenir el desgaste de la articulación y otros problemas dentales y musculares más graves.
La patología de la ATM involucra trastornos que afectan la articulación temporomandibular, la cual conecta la mandíbula con el cráneo. Estos trastornos pueden causar dolor, dificultad para masticar y ruido al mover la mandíbula.
Las causas pueden incluir trauma, desgaste del disco de la articulación, maloclusión dental, estrés y hábitos como apretar o rechinar los dientes.
Los síntomas típicos incluyen dolor en la mandíbula, cara o cuello, ruidos de clic o crujido en la articulación, dificultad para abrir completamente la boca y dolor al masticar
El diagnóstico generalmente incluye una evaluación física, análisis de la historia clínica, y puede requerir radiografías, resonancia magnética (MRI) o tomografías computarizadas (CT) para observar la anatomía de la articulación
Los tratamientos varían desde opciones conservadoras como medicamentos para el dolor, fisioterapia, férulas oclusales, hasta procedimientos más invasivos como las inyecciones o la cirugía, dependiendo de la severidad del trastorno
La prevención puede incluir evitar hábitos como morderse las uñas o mascar chicle, practicar técnicas de relajación para reducir el estrés, usar protectores bucales durante la noche si se rechinan los dientes y mantener una buena postura para minimizar la tensión en la articulación.
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